Hace tiempo que quiero decir algo, más sin embargo, no sabía
cómo, probablemente ahora tampoco lo sepa. Sí, me voy a referir a los sucesos de
Ayotzinapa, aquí en México.
Me quiero dirigir hacía los estudiantes universitarios de mi
país, creo que ni solo a los universitarios, a los estudiantes en general.
¿Por qué tanta indiferencia? ¿Por qué les preocupa más el sí
saldrán el fin de semana o él cuántos seguidores o "me gusta" tienen
en sus redes sociales? ¿Por qué actúan con tanta indiferencia hacía sucesos
contra jóvenes de nuestra edad? Ah, porque son "chavos" y todos les
vale madre. Mientras ustedes estén bien, no pasa nada.
Definamos que es estar "bien" en México, estar
bien es tener miedo que a las 7 de la noche alguien te asalte, que no puedas
decir lo que piensas porque te pueden venir a matar, que las cosas cada vez
estén más caras y que el sueldo cada vez sea más bajo, que la educación pública
esté hecha un desmadre y solo den ganas de llorar. Eso es estar
"bien" en México.
A menos que sean hijos de aquellos pocos que tienen dinero y
para los cuáles, México es como un paraíso, donde se puede hacer lo que sea,
sin que nadie te diga nada.
Si eso es estar bien para usted, creo que a mí me enseñaron
un término algo diferente.
Quiero que se imagine a usted mismo dentro de 30 años,
casado y con hijos, porque eso se nos enseña a desear a cierta edad. Imagine
que tiene un hijo universitario, al que manda todos los días a la escuela, con
el poco o mucho dinero que pueda darle, usted se siente orgulloso de él/ella porque
se está superando. Un día, no regresa. Dos días, tampoco. Un mes...se lo mató
el gobierno. Pide ayuda, y poca es la gente que le escucha. Exige…nadie le hace
caso.
Ahora imagine que esos normalistas eran sus mejores amigos
de la Universidad, que solo iban a ir a una marcha pacífica. Los matan.
Ahora imagínese que es usted a uno de los que matan. No
tiene salida, lo torturan…puede gritar pero no hay nadie que lo escuche. Sufre,
llora, todo para nada.
¿Aún no siente nada respecto a esto?
Sé que este suceso no es el único que ha ocurrido en México,
tenemos una gran lista, hablamos de desaparecidos en cantidad de estados, de
feminicidios, de represión, y todo eso, ha sido porque nosotros, y solo
nosotros lo hemos permitido. Nosotros tenemos la culpa de que nos estén dando
en la madre día con día. Pero ya hemos tenido la culpa tanto tiempo que YA NO
MÁS.
Si a usted o a sus futuros hijos les pasara algo, usted
querría ayuda y justicia, porque no es una exigencia, es un maldito derecho. Y
se le daría el apoyo, entonces ¿por qué usted no puede ayudar ahora?
¿Si sabe que se pelean por los derechos de todos los
mexicanos y no sólo los de algunos pocos? ¿Si sabe que uno está chingando la
madre con lo mismo porque quiere vivir en un país honesto y seguro?
¿Estamos pidiendo mucho?
¿Estamos locos?
¿A usted no le da rabia, enojo, tristeza?
¿Que usted no se encabrona cada vez que la canasta básica
está más cara?
¿Cada vez que los
servicios básicos suben el precio?
¿Cada vez que los impuestos son más?
A usted, estudiante, ¿no le causa nada el saber que por
alzar su voz lo pueden asesinar y el gobierno de su país no hará absolutamente
nada?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué nos asesinan, si somos la esperanza de
América Latina?
¿Ese grito de marcha, no le causa nada? ¿No siente la sangre
hervir y un nudo en la garganta? ¿No siente indignación e impotencia contra un
jodido gobierno corrupto que solo nos parte la madre a cada uno día con día?
Qué bueno que no lo sienta, compañero, porque yo sí lo
siento, y duele tanto.
Ahora bien, si usted fuera de los que piensa que la solución
está en abandonar el país, le tengo algunas posibilidades:
1- No termina su Licenciatura, termina en un empleo mal
pagado y explotador.
2- No encuentra trabajo de lo que usted, con tanto esfuerzo,
estudió.
3-No le alcanza ni para comprarse la canasta básica, pero aun
así, se quiere ir al extranjero.
No es desearles mal a las personas que tienen como meta el
abandonar el país y buscar su porvenir, solo son posibilidades, que hoy por hoy
son realistas. Con este paso, de reformas, de incremento de impuestos, de todo,
México será la cuna de la pobreza.
Le pido, por favor, no piense que la solución está en irse
de aquí, no tenga miedo, se lo suplico.
Si usted fuera de aquellas personas que no sienten
absolutamente nada y solo piensan "qué bueno que no me pasó a mí"
entonces, está usted en su derecho y se le respetará, nadie puede obligarle a
nada.
Pero así como se les respeta su derecho a no hacer nada, le
pido que usted respete a las personas que salimos y tratamos de luchar por este
país, olvidado por Dios, un país en donde tener esperanza, es castigado con la
muerte.
Respete usted nuestra preocupación, indignación y tristeza.
Ahórrese comentarios de "pinches ninis/sin que hacer/ estudiantes
revoltosos/vándalos" cuándo hay mucho tráfico por las marchas. Usted
llegará a su casa un poco tarde, pero llegará.
Muchísimas personas ya nunca más volverán a su casa.
Entonces, si usted no quiere hacer nada, se respeta su decisión, pero no
obstruya el paso a quiénes si quieran hacer algo.
Es curioso que estos comentarios vengan muchas veces de
personas que no estudian ni trabajan, muchas veces jóvenes. Es triste, curioso,
no hacen absolutamente nada pero les gusta mucho el criticar lo que otros
hacen. Está bien, todos tenemos diferentes ideas, pero con todo respeto, que
poca madre.
Igualmente los famosos comentarios "trolls" que solo
se burlan de una tragedia y muchos dirán que solo demuestran que son unos
pendejos, puede que sí puede que no, pendejos o no, aun así no se merece que
los maten. Nadie se merece que los maten.
Hay quienes creen que México es más que Ayotzinapa, y en efecto,
a estas alturas dudo mucho que alguien solo esté peleando por ellos, ya no es
solo eso. Es todo un conjunto de matanzas. Hoy, le llamamos Ayotzinapa. Hace
varios años era Tlatelolco 68', Aguas Blancas, Acteal, Atenco, Guardería ABC,
Muertas de Juárez, y un largo y doloroso etcétera.
Hay quienes dicen que los de Ayotzinapa eran unos vándalos y
que bien merecido se lo tenían, que no eran unos mártires. Y yo, hasta ahora,
no he escuchado que alguien diga que eran unos santos o algo por el estilo,
eran estudiantes ,rebeldes, sí, pero estudiantes, con sueños, metas, esperanzas,
anhelos, eran rebeldes sí, pero con todo, nadie se merece que lo maten. No se
lo merecían los estudiantes del 68', no se lo merecían los indígenas de Acteal,
no se lo merecían las mujeres de Juárez, no se lo merecían los niños de la
guardería ABC. Tampoco se lo merece usted, ni me lo merezco yo.
¿Merecer la muerte por defender en lo que creo y exigir
respeto y justicia?
Hay quienes dicen que las marchas no lograrán nada, y en
este punto, sencillamente, no lo sé, yo no sé si el que me duela tanto mi
patria, el que de rabia, se me llenen los ojos de lágrimas, el que se me
cierren los puños de impotencia, pueda lograr algo. No sé si el salir durante
dos horas gritando reclamos al gobierno pueda servir de algo, no sé tampoco si
el escribir estas palabras pueda resultar útil. Pero de algo estoy segura, quedándome
callada, haciendo como que no pasa nada, conformándome con todo esto, porque
aquí me tocó vivir, y ya, que le hacemos, eso estoy segura de que no ayudará ni
servirá de nada. Porque nací gritando, y si fuera necesario, gritando me voy a
morir.
Preocúpese, compañero, ya es una súplica. Cuándo digo que se
preocupe, me refiero que se preocupe de verdad, no a que solo prenda las
noticias, se enoje y diga "pinche gobierno", a que solo cambie su
portada de Facebook, de RT, y demás. A que a este escrito, usted responda que
usted está de acuerdo y ya. Es válido, pero si usted está verdaderamente
preocupado, le invito a que salga a las calles a las marchas, a los debates,
mesas de diálogos, entre otras cosas, lo invito de todo corazón. Si usted está
preocupado, enojado, indignado, aplace compromisos que le puedan impedir el ir.
Por favor, hágalo. Porque si solo usted dice estar enojado, pero no hace nada,
es exactamente lo mismo. Para la palabrería podemos dejar a nuestro gobierno
inepto, ellos se pintan solos para eso. No seamos como ellos.
Cuándo hablo de preocupación, indignación, exigir, tampoco
me refiero a ir a una marcha solo porque sí, porque "está de moda"
porque quiere sentirse "culto, intelectual y revolucionario”, “mejor que
los demás” o peor aún, porque solo quiere perder clases. No lo haga por eso, se
lo suplico, hágalo porque tiene humanidad, porque le indigna tanto como a
tantos. Créame, que he visto personas en las marchas, tomándose
"selfies", estando en el WhatsApp y demás cosas, y no sé qué es más
lamentable, eso o que usted solo se quede viendo. Realmente no lo sé. Todo genera
decepción.
Muchos dicen que una revolución, que los saqueos por parte
de los normalistas en Guerrero, que el quemar la puerta del Palacio Nacional,
que todo son ideas tontas, que todo es algo estúpido de pensar y de hacer. Y la
violencia no se justifica con nada, y en eso, estoy de acuerdo.
¿Pero de qué manera podemos llamar la atención? ¿De qué
manera podemos hacer que se nos escuche? Incendiando, robando y demás,
seguramente no. Pero ¿De qué forma? ¿De qué forma podemos hacer que todo esto
cambie? ¿De qué manera el peso de una nación indiferente, violenta, corrupta,
inepta, puede pesar menos? ¿De qué manera se nos puede escuchar en un país en
el que todo se logra con violencia y miedo?
¿De qué manera?
¿Ya no hay esperanza para México y los que vivimos en él?
¿Sólo podemos aspirar a vivir más pobres que ricos? ¿Sólo
nos queda el conformarnos? ¿El salir a la calle pidiendo llegar a salvo y así
siempre? Realmente, no lo sé, sólo sé, que yo no me quiero seguir conformando,
que trato de no tener miedo y de luchar, no sé si lograremos algo, si hay algo
que se pueda hacer, pero me gusta pensar y tengo que creer, que sí. Que sí se
puede.
No tenga miedo, que cualquier cosa que nos puedan hacer, no
puede ser algo que no nos hayan hecho ya, que nada nos pueden arrebatar que no
nos hayan arrebatado ya, que lo que nos pueda pasar, no puede ser peor que lo
que pasará si los seguimos dejando en el poder. Que ya nos están quitando el
miedo. Que no hay nada peor que vivir a cómo vivimos ahora.
Se lo pido, con lágrimas en los ojos, que pelee, mi amigo, luche, exija, indígnese, por
favor, por ellos, por usted, su familia, y por mí.
Porque yo lo haré, no importa si mi castigo llega a ser la
muerte, cumpliré con él.
#YoYaMeCansé
¿Y usted?
Con todo respeto, una mujer, estudiante universitaria,
mexicana, pero antes que nada, humana.